Estamos en un tiempo en el que a nadie,  mínimamente vinculado a la enseñanza, se le escapa que lo fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje es el aprendizaje.

  • ¿Cómo saber cómo aprende un niño? ¿Cómo saber cuáles son sus reacciones?
  • ¿Cómo saber si el camino elegido es el adecuado?
  • ¿Cómo saber si el aprendizaje es el esperado si no convives diariamente con ellos?

¿POR QUÉ SE PERMITE QUE PROFESORES QUE JAMÁS HAN ESTADO EN AULA DE INFANTIL O PRIMARIA ENSEÑEN A FUTUROS MAESTROS CÓMO APRENDE UN NIÑO DE INFANTIL O PRIMARIA?

Claro que la teoría es importante pero la práctica, y más cuando los que están enfrente son niños, ES FUNDAMENTAL.

Maestro, hazte valer.
Tú sabes cómo aprende tu alumno. Tú sabes cuáles son sus reacciones. Tú sabes valorar el camino. Tú convives con tus alumnos.

¿QUÉ CALIDAD TENDRÁ LA ENSEÑANZA (Y EL APRENDIZAJE) EN NUESTRO PAÍS SI QUIÉN ENSEÑA AL QUE ENSEÑA NUNCA ENSEÑÓ AL QUE TIENE QUE APRENDER?

Basta ya.