Los docentes siempre hemos buscado recursos originales que nos sirvan como regla mnemotécnica para que nuestros alumnos consigan aprender aquellos conceptos o contenidos que a nosotros nos resultaron complicados.

¿Cuál era el signo que representaba mayor… ¿Este( <) o este( >)? Parece que tenemos claro que el que representaba  igual era este (=)…  

Yo recuerdo a mi profe don Emilio (¡qué tiempos de respeto y disciplina!),  que nos hablaba de un cocodrilo que, como tenía mucha hambre, abría muuuuuucho  la boca y se comía al número grande…  O el lindo pajarillo que con su pico picoteaba el número chiquitillo (porque claro, con ese pico tan pequeño, no podía comerse un número grande).

La verdad es que nunca entendí por qué los cocodrilos o los pájaros comían números y siempre dudaba qué signo poner (aún sabiendo qué número era mayor) ya que no recordaba hacia dónde miraban el cocodrilo o el pájaro… Acababa imaginándome al cocodrilo zampándose al alegre pajarillo y me resultaba divertido ya que, aunque algo macabro, se acercaba a la realidad, o al menos a mi realidad.  Y mi realidad no era otra que …

¡ Los cocodrilos no comen números sino que comen animales!

Un buen día, otro profe  me contó una historia de edificios y toboganes… que tiraba por tierra al cocodrilo y al pequeño pajarillo de Don Emilio… Y me sirvió para que, los que entonces eran mis alumnos de primero (universitarios ya), nunca volvieran  a confundir si poner  <  o  >.

Quizá la fórmula mágica no fue otra que acercar las matemáticas a la realidad. Y es que  está claro que, en la realidad de cualquier niño, los edificios son altos,  bajos o más altos  o más bajos y los toboganes son divertidos…

¿Conoces la historia?