CONSEJO 1. Adiós a la memorieta

Forzar a un niño a memorizar las tablas de multiplicar ordenadas, desordenadas, de atrás hacia adelante y de adelante a atrás es como si de repente a nosotros nos hacen memorizar esto:

logaritmos

O esto otro:

reyes

Con buena capacidad memorística podemos ser capaces de memorizar los logaritmos de los 10 primeros números y podemos ser capaces de memorizar la lista de los reyes Godos.

Pero… ¿Y si falla la memoria?

Las “tablas” se pueden razonar y se deben razonar. Entrecomillo “tablas” porque con los consejos que daré a continuación no hay tabla que aprender simplemente aprenderemos a resolver productos (resolveremos de igual manera 7 × 8 o 32 × 8).

He mentido un poquito en el párrafo anterior. Sí hay algunas “tablas” que aprender. Les pediremos que aprendan esas que menos les cuestan: La del 1, la del 2 y la del 5.

CONSEJO 2. ¿Qué debe saber el niño antes de enfrentarse a las multiplicaciones?

El alumno debe dominar la suma. Con esto no quiero decir que vayamos a recurrir a esas gigantescas sumas para resolver 8 × 7 (8 + 8 + 8 + 8 … o 7 + 7 + 7 + …) ¡Nada de eso, por favor!

Debemos dominar la suma para poder encontrar atajos rápidos que me permitan llegar al resultado deseado.

Debemos trabajar previamente la suma en línea y de izquierda a derecha. Esto es un trabajo que debería iniciarse en primero de primaria aunque NUNCA ES TARDE.

Ejemplos:

34 + 20 es 50 y 4 que es 54

25 + 32 es 50 y 7 que es  57

46 + 14 es 50 y 10 que es 60

47 + 34 es 70 y 11 que es 81

Lógicamente para poder resolver las sumas descritas anteriormente el niño debe dominar la suma de números de una cifra. En la mayoría de los casos el problema en las aulas es que se abandona rápido el trabajo con números de una cifra. Pero, como he dicho antes NUNCA ES TARDE.

CONSEJO 3. Ya sabe sumar… ¿Y ahora qué?

Antes de empezar a resolver multis como locos vamos a ver si saben jugar a la palabra prohibida:

Profe: Juanito, ¿cómo dices 3 sin decir 3?

Juanito: ¡2 y 1!

Profe: Rosita, ¿cómo dices 7 sin decir 7?

Rosita: ¡4 y 3!

Profe: Rosita,  ¿y eres capaz de decir 7 diciendo 5?

Rosita: ¡5 y 2!

Las dinámicas de descomposición son fundamentales pues es el recurso que utilizaremos para resolver cualquier multiplicación.

CONSEJO 4. Transformando multis desconocidas en otras conocidas

Retomamos aquellas tablas que hemos quedado que aprenderían (la del 1, la del 2 y la del 5).

Empezamos resolviendo… ¡7 x 4!

No me sé la tabla del 7, no me sé la tabla del 4 y no queremos sumar 7 veces el 4 ni 4 veces el 7.

Elegimos uno de los dos factores y lo descomponemos utilizando uno, dos o cinco.

Supongamos que descompongo el 4 en 2 y 2. En ese caso hemos hecho esta transformación:

7por4

La tabla del 2 era una de las que me sabía así que puedo resolver 7 x 2 y 7 x 2 que es 14 y 14 (que sé hacerlo porque sumé muuuuuchos números de dos cifras de izquierda a derecha) que es 28.

Otro niño puede elegir descomponer el 7 en 5 y 2 y resolver de este modo:

7por4b

No hay un único camino ¿Por qué nos empeñamos en enseñar a los niños nuestro camino?

¡Esta manera de multiplicar lleva mucho tiempo. Es un proceso ineficaz!… Aclararemos un par de cosas antes de realizar tamaña afirmación:

  • El proceso que se está llevando a cabo servirá para todos los cálculos futuros (incluyendo la temida división entre varias cifras).
  • El alumno no tiene por qué escribir el desarrollo (aunque no hay problema en hacerlo).
  • El alumno no deja ningún producto en blanco. Llega al resultado de manera muy razonada.
  • El alumno es libre de elegir su camino.

He hecho un poco de trampa porque he puesto un ejemplo de la tabla del 7 y, claro, 7 es 5 y 2 que son las que se saben… (Es difícil identificar la ironía en un escrito. Este comentario de la tabla del 7 es irónico ya que la tabla del 7 es la más complicada para los niños).

Vamos a por otro ejemplo:

9por3

Otros pueden llegar descomponiendo el 9 en 5 y 2 y 2 y dirían: 15 y 6 y 6 que también es 27.

CONSEJO 5. Ya tienes confianza… ¡Estúdiate otra!

Ya sabes las tablas del 1, del 2 y del 5. Con esto puedes construir lo que quieras pero, a veces, es un rollo multiplicar por 8 porque habría que descomponer en 5 y 2 y 1 o en 2 y 2 y 2 y 2 …

Ya hemos cogido confianza y nos podemos enfrentar al reto de aprender la tabla del 3. Insisto en que no es necesario, pero es cómodo trabajar con el 3 para algunas descomposiciones. Y, dado que sé que es la última que tendré que estudiar, es un reto muy asumible.

Si sé la tabla del 3 puedo llegar por varios caminos a ese maldito producto que, por algún misterioso motivo, muchos niños olvidan siempre… ¡8 x 7!

8por7

Es difícil creer que multiplicar por descomposición es más rápido que hacerlo de memorieta pero, creedme que, si la suma de números de dos cifras está bien trabajada, es mucho más rápido y da igual qué multipliquemos por 7 o por 57.

CONSEJO 6. Da igual lo que necesites resolver… ¡Mira!

124por3

¿Un poquito más difícil? Ahí va…

213por12

¡Os he engañado un poco de nuevo! Para resolver la de arriba hay que saberse la tabla del 10… ¡Y esa no era de las que había que estudiar!

¿En serio que conocéis algún niño que no sepa la tabla del 10?

Y hablando de tabla del 10… Ahí va el séptimo consejito.

CONSEJO 7. El misterioso hueco en las multis por varias cifras

Cuando un niño se enfrenta por primera vez a una multiplicación por dos cifras ocurre que no sabe bien colocar los sumandos y suele olvidarse de saltarse “el huequito” pero… ¿y si no dejamos el huequito?

huequito

Los pobres niños están tan acostumbrados a eso de “unidades con unidades” y “decenas con decenas” que no saben por qué en el caso anterior eso no pasa…

¿Recordáis que en el consejo anterior multiplicamos 213 x 12 en línea descomponiendo el 12 en 10 y 2? Pues ese exactamente es el motivo del huequito:

torre12  torre10y2

Multiplicar por 12 es multiplicar por 10 y por 2 y cualquier número natural multiplicado por 10 acaba en cero… ¿¿¿¿Qué motivo hay para no poner el cero???

Por cierto, si ponemos el cerito, da igual multiplicar primero por 10 y luego por 2 o primero por 2 y luego por 10 ya que se cumple la propiedad conmutativa.

 

Todo lo descrito anteriormente está ampliamente contrastado con cientos de alumnos que he tenido en los últimos 15 años y cientos de profes con los que he compartido este tipo de estrategias en los últimos cinco años.

CONSEJO 8… No es un consejito y sí unas peticiones

Ayudemos a nuestros niños a pensar, a razonar y, solo si eso no es posible (cosa que dudo), tiremos de memorieta… ¡Qué demonios! Nada de memorieta. En caso de ser necesario vayamos a una memoria comprensiva.

Peticiones:

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Gracias por ocuparte y preocuparte de que tus niños piensen.