Hoy tenemos la suerte de contar con un artículo escrito por Irene Vilariño ( lavidaesunpimiento.com ) . Irene es, además de una gran amiga, una gran mamá y una grandísima maestra. Basta escucharla un ratito para entender que educar es mucho más que enseñar. Basta escucharla un ratito para entender qué es eso de la vocación del maestro.

Aquí va su reflexión. Gracias, Irene.

Recuerdo una tutoría en la que los padres preguntaron mil cosas sobre el funcionamiento de la clase, la metodología, las clases de inglés y de música, la creatividad de su hija… Al final, me preguntaron qué podían hacer para trabajar con ella en casa. Yo les dije que lo hacían muy bien, que se notaba que su hija estaba muy “hablada” y motivada hacia el aprendizaje, que lo único que debían hacer era dejarla ser más autónoma y resolutiva. La niña, entre otras cosas, no sabia ponerse el abrigo, a la hora del jardín todos los días se quedaba parada esperando que un adulto le resolviera el problema. El padre me contesto “para mí eso no es importante, se lo voy a seguir haciendo” se había parado a pensar ¿Qué era lo importante para su hija?

Tras mis once años de experiencia en infantil, la mayoría de ellos con los pequeños de tres años, me he dado cuenta de la poca autonomía que permitimos que tengan nuestros niños.

Hoy en día nos preocupa mucho que nuestros hijos estén intelectualmente formados, que tengan un manejo adecuado de un segundo idioma, que visiten museos, que realicen talleres, que viajen, que desarrollen su capacidad creadora. Sin embargo, no les permitimos hacer nada por sí mismos. Me llegan niños todos los años que no saben ponerse un abrigo, bajarse un pantalón para ir al baño, ni coger una cuchara, algunos llegan en carro, bien sentaditos hasta la puerta del colegio, no vayan a cansarse ni mucho menos a aprender a transitar por la ciudad.

¿De verdad no nos damos cuenta de la importancia de dejar a nuestros hijos hacer las cosas por sí mismos?
Para cualquier individuo es esencial sentirse capaz. No sólo les ayudará a realizarse como personas sino que, además, son ejercicios estupendos para desarrollar la coordinación, la psicomotricidad y otros muchos aspectos….
DEJÉMOSLES CRECER de forma adecuada y responsable en todos los aspectos de su persona. De esta forma tendremos adultos autónomos, capaces y con una buena autoestima.