Todos (educadores o no) tenemos claro lo importante que es educar al niño desde que es muy pequeño en una serie de destrezas que le permitan desarrollarse en sociedad de manera satisfactoria. En la etapa de infantil es natural que el niño:
- Aprenda a trabajar en equipo.
- Aprenda a cooperar.
- Aprenda a considerar todos los factores.
- Aprenda a expresar emociones y sentimientos.
- …
Al llegar a la etapa de primaria, hasta hace bien poco, rompíamos con toda socialización trabajada en infantil y cambiábamos el mirar la cara del de enfrente por el mirar la nuca del de delante.
Sin embargo, en los últimos años, en Educación Primaria se habla con normalidad de trabajo en equipo, colaborativo y cooperativo. Parece que con esto está resuelto el viejo problema del excesivo individualismo en las aulas de primaria. Pero… ¿Realmente se le da importancia a lo realmente importante (aprender a vivir y convivir en sociedad)? ¿O es solo “postureo”?
Si tan importante es lo que se consigue con el trabajo en equipo, con la cooperación y con la interpretación de sentimientos y emociones…
- ¿Qué sentido tienen las pruebas diagnóstico de 3.º y 6.º de primaria si para nada miden lo realmente importante?
- ¿Qué sentido tiene que paremos en seco sobre el mes de marzo la cooperación y el trabajo de emociones para preparar una prueba que no evalúa lo que consideramos imprescidible para el buen desarrollo del niño?
A medida que subimos de curso el problema se acrecenta hasta llegar a la prueba de acceso a la universidad.
Dicen que lo más valorado en el mercado laboral es el trabajo en equipo, la cooperación, la creatividad, la empatía, el ser asertivo, etc, etc, etc.
En fin, que lo más valorado de adultos es lo que de manera natural se hace de niños, en infantil…
La escuela quiere desarrollar lo fundamental pero el sistema lo impide.
Acompáñales en su crecimiento como persona. Haz que se miren. Haz que cooperen. Haz que se entiendan.