En muchas ocasiones, al hablar de tendencias educativas, se nos llena la boca con el verbo INNOVAR, dando por hecho que introducir novedades es suficiente para provocar el aprendizaje en los niños.

La segunda acepción de innovar según la RAE es “Volver algo a su anterior estado”.

¿Puede entonces la “vieja matemática” ser innovadora?

Cada vez son más los niños que tienen la suerte de jugar, manipular, descubrir y expresar sus hallazgos matemáticos gracias a distintos materiales. Este vídeo del año 1961 muestra al profesor Gattegno dejando que los alumnos jueguen, manipulen, descubran y expresen sus hallazgos matemáticos. EL PROFESOR GATTEGNO ESCUCHA A SUS ALUMNOS.

Este innovador profesor provoca el aprendizaje en sus innovadores alumnos jugando con las innovadoras “Regletas de Cuisenaire”.

¡Recuperemos la vieja matemática! ¡Seamos como los viejos innovadores!

Descompón, respeta el modo de pensar del niño y libérale del corsé del algoritmo creado por los adultos, ¿acaso no son libres de elegir el camino? ¿No decimos que tienen que aprender a tomar decisiones? ¿No es eso hacer matemáticas? ¿No es eso aprender?

Aquí van tres pasos sencillos para que tus alumnos (todos) aprendan matemáticas (o lo que sea):

  1. 2EP_MAT_bits_U3-1 (1)Fomenta el asombro en tu alumno: ¡Asómbrate tú de su descubrimiento! Solo así tu alumno verá en su compañero una fuente infinita de aprendizaje.
  2. Deja que sea él el que decida si “está bien” o si, en cambio, puede seguir investigando: Si le dices “¡bien!” pusiste fin a su proceso investigador… Si se puede llegar a un mismo sitio por distintos caminos, ¿por qué no disfrutar de todos los caminos posibles? Mejor dile : – ¡compruébalo!
  3. Déjale que te lo cuente. Escúchale. A veces pedimos una redacción, un resumen, un cuento inventado… “A veces” caen en un cajón mientras el niño, ansioso e ilusionado, espera día tras día a que abras el cajón. ¡Lo escribió para ti! Abre tu regalo y déjale que te lo cuente… Él solo quiere que le escuches. ERES SU ÍDOLO.

Afortunadamente se abren hueco métodos que dejan al niño descubrir y decidir. En definitiva, aprender.

La vieja matemática hacía pensar, decidir, hablar. La vieja matemática ya está aquí. ¡Bien por ella!