¡FELIZ AÑO “ESFÉNICO” 2013!
¿Es compatible el ábaco soroban con un método de enseñanza matemática más convencional?
Muchos papás nos habéis transmitido vuestra inquietud acerca de la dificultad que pueden encontrar los niños si en su cole les enseñan a operar de una manera mientras que, en el aprendizaje con ábaco, procedemos de manera diferente. En este sentido podemos deciros que no se produce ningún tipo de interferencia en el aprendizaje de la matemática “occidental” por el hecho de iniciar el cálculo con ábaco. Esto es debido a que el ábaco japonés soroban no deja de ser una calculadora.
Lo único que puede ocurrir es que el niño asocie rápidamente resultados de los diferentes cálculos que tenga que realizar a la representación gráfica de los mismos. De ahí que el ábaco posea como cualidad más notable e inmediata la velocidad en el cálculo mental (por eso mucha gente se pregunta “Por qué los asiáticos son tan buenos en cálculo”).
El ábaco soroban tiene como principal característica que, en los cálculos a realizar, tiene especial importancia la memoria visual que, como seguro sabéis, tiene mucha relevancia en el aprendizaje durante el momento de mayor plasticidad del cerebro (hasta los 12 años).
El niño que se inicia en el aprendizaje del ábaco soroban a edades tempranas transforma en imágenes las cantidades a representar.
Así, para sumar 3 + 5, el niño representará mentalmente 3 y automáticamente sumará 5, quedando entonces representado en el ábaco la cantidad resultante, 8. De esta manera el niño realiza cálculos basados en imágenes que, a su vez se apoyan en la descomposición.
El secreto de la velocidad de cálculo mental parte de la capacidad de descomponer los números. El manejo del ábaco soroban lleva implícito la descomposición.
¡Descompón y vencerás!