En tiempos de pandemia quien tiene una huevera tiene un tesoro. La disposición matricial de la huevera tiene miles de posibilidades.

Así empezó todo

Estaba yo cocinado “con huevos” y recibo un whatsapp de mi amigo Rafa que es el típico profe currante que se desvive por sus niños y que les plantea siempre tareas y actividades muy chulas. El mensaje que decía lo siguiente:

Total, que sobre la marcha preparé un tallercito “chorra” pero dije: ¿Y si explotamos un poquito más la huevera? Así que inicié una serie de actividades dirigidas a niños entre 5 y 12 años que grabé en vídeo con mis pobres hijos (que creo que desean volver al cole para que su padre les deje en paz… ¡Todos los días desde la maldita huevera de Rafa he grabado actividades con alguno de ellos con distintos materiales caseros!).

Esto es parte de lo que salió de la huevera:

El taller que preparé para Rafa (9 a 10 años)

A toooooooooda velocidad le preparé un tallercito rápido. La idea era simplemente darle la idea y ya la desarrollaría él que para eso es profe y si algo tenemos los profes es que con que nos den un poquito desarrollamos desde ahí un muchito.

Movimientos en el plano. ¡Salvando a Capitán América! (5 a 6 años)

Trabajamos movimientos en el plano desde la historia de Wonder Woman que debe salvar a Capitán América de las garras del temible dinosaurio.

Multiplicando con una huevera. ¿Qué tal es tu puntería? (8 a 10 años)

Practicamos la multiplicación… ¡Y la puntería!

Divisores y potencias con una huevera (11 a 12 años)

Dar importancia a la forma cuadrada y la forma rectangular es súper útil para trabajar divisores y potencias.

 

Próximamente más…

¡Hay matemáticas por todas partes!