¿Qué te hace elegir entre la escalera convencional o la escalera mecánica en el metro? Las prisas o la vagancia nos hacen decantarnos por las escaleras mecánicas. Nos llevan a destino, no nos supone ningún esfuerzo. Podemos estar quietos, sin hacer nada, y llegar arriba.
Si en educación tuviésemos la opción de elegir entre un modelo que te lleva arriba sin esfuerzo y otro que requiere un esfuerzo importante por subir cada escalón no dudaríamos en elegir la escalera del esfuerzo. El esfuerzo y la constancia son fundamentales en el proceso de aprendizaje pero ¿por qué no hacer que ese esfuerzo sea motivador?
Mirad este vídeo de una parada de metro de Estocolmo. Consiguieron crear una experiencia motivadora y significativa. Consiguieron que subieran por la escalera convencional niños que daban sus primeros pasos y ancianos que daban sus últimos pasos. Cada persona que subía por la escalera componía su propia melodía y disfrutaba del “proceso de elaboración”.
¡OCUPÉMONOS DE QUE NUESTROS ALUMNOS DISFRUTEN DEL PROCESO DE ELABORACIÓN! Si solo les hacemos fijarse en el producto final se perderán todos los regalos que pueden encontrar por el camino.
En las últimas fechas he tenido la suerte de visitar muchos centros y ver cómo utilizan las escaleras del cole como un recurso más de aprendizaje. Algunas tenían la intención de reforzar distintos conceptos (fórmulas, tablas de multiplicar,…) otras tienen una clara intención motivadora, otras son auténticas obras de arte dignas de museo. He aquí algunas de ellas:
- ESCALERA MATEMÁTICA: Esta escalera de un colegio americano nos recibe con una cita de Platón: “La forma más elevada del pensamiento puro es matemática” y continúa advirtiendo “Pero primero tienes que saber lo básico”. Seguidamente, escalón a escalón nos propone repasar la lista de los primeros números primos, los primeros números elevados al cuadrado, tablas de multiplicar, área de distintas figuras… Para acabar diciendo: “Por tanto, si puedes dedicar algo de tiempo para aprender todo esto… Bienvenido a las matemáticas”.
- ESCALERA MOTIVADORA: Esta escalera tan colorida y animada me la encontré en el Colegio Miguel Delibes de Leganés y, sin duda, invita al niño a subir. Le anima a ir paso a paso. Le ayuda a quererse y a confiar en sí mismo. Partimos del “No lo haré” y llegamos al “Sí se puede”.
- ESCALERA DE DETECTIVES: La escalera de detectives está en el colegio Amorós de Madrid. Esta escalera nos muestra los pasos para cualquier proceso investigador… ¿No es un problema de matemáticas un caso a resolver por un equipo de investigadores que cuentan con unas pistas que seguir para resolver el caso?
Pero si hay unas escaleras que me han dejado con la boca abierta han sido las escaleras del Colegio Mirasur de Pinto. Han transformado las escaleras en un lienzo en el que mostrar una preciosa obra: Las tres edades de la mujer de Klimt.
Al margen de la belleza estética de las escaleras, que son por sí mismas motivadoras y dignas de ser subidas, es espectacular la carga de matemáticas, arte, historia, cultura, trabajo en equipo, ilusión… que se desprenden de ellas. Sin duda el proceso de preparación y elaboración de LA ESCALERA DE KLIMT debió ser tan espectacular como el resultado final.
¡Qué obra de arte!
